MACHETE MODELO 1859 ( YELMO)

Ficha técnica. 

· Fabricante: Fábrica de Armas Blancas de Toledo. 

· Longitud de la hoja: 426 mm. 

· Longitud de la vaina: 460 mm. 

· Peso de la vaina: 225 gr. 

· Longitud total del arma: 565 mm. 

· Peso del machete: 1.110 gr 

· Peso total, con vaina: 1.335 gr. 

El machete era definido por Barceló Rubí en su obra citada como un cuchillo de grandes proporciones que servía a la vez de arma y de herramienta. En algunos casos fueron construidos para ser empleados también como bayoneta. Considerado muy útil para limpiar de maleza los campos o los caminos, fueron más propios usuarios los artilleros, zapadores y gastadores de Infantería que los guardias civiles, si bien estos llegaron a tener su propio modelo reglamentario. 

Dado que los cuerpos del Ejército tenían adoptado el machete modelo 1843, con sus pequeñas variantes, se decidió que la Infantería de la Guardia Civil fuese dotada de un arma similar. A tal efecto se dictó la R.O. de 26 de mayo de 1859 que junto a su tabla de dimensiones se le señaló un precio de 65 reales. Su hoja era muy parecida a los modelos del Ejército, aunque algo mayor, más estrecha en la bigotera y con más curvatura en el filo. La vaina era prácticamente la misma y su empuñadura se caracterizaba por el pomo en forma de yelmo y por llevar en el centro de la cruz las iniciales "GC" del Instituto. 

Sin embargo existieron problemas para su puntual recepción. Prueba de ello es que el 27 de febrero de 1860 el Duque de Ahumada reclamó al Ministerio de la Guerra la entrega de 150 machetes conforme a la R.O. dictada el día 30 del mes anterior, ya que sólo se habían adjudicado 350 al 1º Tercio de Madrid. 

Dado que ello no pudo cumplimentarse fue necesario dictar la R.O. de 8 de marzo de 1860, disponiendo que el resto de los machetes se entregarían a medida que hubiera existencias. Cuatro años después se decidió suspender su fabricación ya que realmente, y salvo para las fuerzas de Ultramar, no se consideraba idóneo para la Guardia Civil. De hecho se dictó la R.O. de 26 de marzo de 1864, disponiendo que fuera sustituido por "el sable que antes usaba, y el que aún conserva la mayor parte de sus Tercios", refiriéndose al sable modelo 1818 utilizado desde su fundación. 

No obstante y aún a pesar de que su uso no llegó a implantarse en todas las unidades, algunas continuaron empleándolo varios años más. De hecho en 1865, los Tercios 1º (Madrid) y 2º (Barcelona) estaban dotados con ellos, y para evitar que con los traslados de los guardias civiles a otras unidades se produjera desigualdad en el armamento, se dictó el 18 de febrero de dicho año una circular prohibiendo marchar a otro Tercio con ellos, debiendo entregarlos antes de salir para su nuevo destino.